Mario Batali molto italiano

20 Maggio 2010
“Mario Batali es un loco y un héroe. ¿Existe algo en lo que él no sea excelente? Gran chef, exitoso restaurantero e intelectual, es presentador de un programa demasiado bueno
para ser de TV, además de ser aficionado al buen rock and roll y un hombre de apetitos desbordados”. Así define el controversial Anthony Bourdain a Batali, amo y señor de la
cucina italiana tradicional y regional en Nueva York. Su obsesión por el color naranja va más allá de una simple fascinación. Todo para Mario es naranja, hasta el
color de la tinta de su esfero, incluso, sus hijos le dicen que “el naranja es el color nacional Batali“.
Cuentan que su obsesión también está relacionada con el color de su pelo y con las energías que atrae esta tonalidad, que estimulan su actividad, el apetito y la
sociabilidad, aspectos importantes en la activa y enérgica vida de esta celebridad. Nació en 1960, en las afueras de Seattle. De su madre francocanadiense heredó el naranja
brillante de su pelo, y de su padre, las raíces y cultura italiana que corren por sus venas. Creció con la idea de trabajar en la banca. “Soñaba con hacer mucho dinero y
tener una vida lujosa en España”. No obstante, su primer trabajo fue como lavaplatos en una pizzería, y desde entonces su vida cambió: lo promovieron a cocinero y luego a
administrador del lugar, aunque asegura que no quería asumir esta responsabilidad. Su vida era feliz dentro de la cocina, no fuera de ella. Un día, en medio de un arrebato,
decidió que quería ser cocinero. Bien hizo su madre en aconsejarle que se dedicara a las artes gastronómicas, a lo que él siempre contestó: “No es una
profesión para hombres, es muy gay”. Cinco años después se encontraba en Londres estudiando cocina en Le Cordon Bleu. De la mano del chef Marco Pierre White trabajó
como ‘su nuevo esclavo’ en la cocina de un pequeño bar inglés.
Recuerda que la experiencia más enriquecedora la vivió en esas cuatro paredes, entre las que aprendió a crear, decorar y redescubrir la gastronomía. “Se aprende
trabajando en la cocina, no leyendo libros, viendo programas de televisión o estudiando en escuelas de cocina”, por lo cual recorrió los mejores restaurantes de Europa trabajando y
aprendiendo. Hoy, Batali es dueño de un emporio gastronómico: 15 restaurantes en Nueva York, Las Vegas y Los Ángeles. Bajo su nombre se venden gran cantidad de
artículos e implementos para la cocina, desde los famosos zuecos crocs naranja que lo caracterizan, hasta hornos y pimenteros. Su creatividad no tiene límites. Ha escrito ocho
libros de cocina; cuenta con un entretenido show televisivo en el canal americano Food Network llamado Molto Mario, un viaje culinario por Italia lleno de secretos y recetas fáciles, y,
además de todo esto, produce sus propios vinos en La Toscana. Dentro de sus últimos proyectos está realizar un viaje por la cultura gastronómica e histórica de
España junto a la actriz Gwyneth Paltrow, en una divertida serie televisiva.