La dieta metabólica

La dieta metabólica es una manera simple de adaptar una dieta a cada individuo dependiendo de su contextura
física y sus hábitos alimenticios, encontrando el punto clave en el ajuste de carbohidratos para tu cuerpo.

La intención de la dieta metabólica es que en un lapso de siete días puedas perder peso incrementando el proceso de tu metabolismo. Es importante que sepas que en los siete
días que dura la dieta no debes practicar actividades extremas o ejercitarte en exceso, además de no hacerla más tiempo del recomendado, porque esta dieta no incluye gran
cantidad de vitaminas ni de nutrientes, y esto puede descompensarte.

¿Cómo hacerla?

Al comenzar es importante que tengas en cuenta cuánto pesas y mides no sólo en altura sino de cintura, caderas y ancho de piernas y brazos. Este proceso te ayudará a medir
tus avances. Después de esto, debes aplicar la siguiente fórmula para calcular tu Índice Metabólico:

IM = (102980,301 × peso en kg ÷ altura en cms²) ÷ porcentaje de grasa

Los metabolismos son diferentes dependiendo de los genes y los hábitos alimenticios de cada persona. Hay tres tipos de metabolismos, en el cual debes ubicar dependiendo de tu
alimentación básica, para poder integrarte a la dieta.

Tipo Carbohidrato: Si eres del tipo que consume harinas, necesitas comer muchas verduras, poca grasa y pocas proteínas. También puedes agregar una cantidad razonable de
cereales, en lo posible que contengan mucha fibra. Debes limitar la ingesta de sal, espinacas, apio, espárragos, coliflor y aguacates.

Tipo Proteico: Para mantenerte sano debes comer pocas verduras y una mayor cantidad de carnes y pescados grasos -proteína animal-. Los cereales, dado su alto contenido en
azúcar, son especialmente dañinos si tienes este tipo metabólico.

Tipo Mixto: Es el termino medio de estos dos tipos de alimentación en cuanto a tus necesidades nutricionales. Consume en pequeñas porciones todo lo anteriormente citado.

Condiciones generales de la dieta:

– Debes beber cuatro vasos de agua al día.
– Puedes agregar estas especias y condimentos a tus comidas: sal –limitada en el tipo carbohidrato-, hierbas, limón, pimienta, vinagre, salsa de soja, mostaza y salsa de
tomate.

– Come cuatro veces al día.

– No comas nada entre comidas.

– Come siempre vegetales y frutas frescas, no las consumas enlatadas.

– Retira cueros de carnes y pellejos del pollo.

– Evita refrescos, jugos que no sean naturales y gaseosas.

– No consumas postres ni dulces en el transcurso del día.

Dieta Tipo Carbohidrato (Ejemplo para un día)

Desayuno

– Zumo de tomate y zanahoria; cereales o infusión de hierbas endulzada con miel o con azúcar dietética.

Almuerzo

– Tomate y cebolla picadas o rayadas, ensalada de lechuga con limón y pepino y un poco de aceite de oliva, filete de pechuga a la plancha y fruta o jugo natural.

Comida
– Queso bajo en materia grasa, huevos cocinados o fruta.

Dieta Tipo Proteico (Ejemplo en un día):

Desayuno
– Huevos cocidos o fritos con jamón o salchichas y apio alrededor del plato e infusión de hierbas sin endulzar.

Almuerzo
– Cordero asado, coliflor al vapor y almendras o nueces.

Comida
– Muslo de pollo, ensalada de espinacas con piñones o aguacate aliñada con aceite de oliva y queso rico en materia grasa.

Dieta Tipo Mixto: Puedes tomar estos dos tipos de alimentación como ejemplo y combinarlos.

Explora tu cuerpo y pierde grasa encontrando tu punto metabólico. Una vez puedas ver la cantidad de comida que buscas y necesitas al día, te irás acostumbrando a este modo
de comer. Es importante que te hagas un chequeo médico antes de empezar la dieta para que vayas siguiendo el régimen adecuado para tu alimentación.