En la cocina pueden gestarse serios males
17 Settembre 2008
Ocurren dentro del hogar y en aquellos lugares donde se preparan comestibles para la venta’, advierten tanto la Organización de las Naciones Unidas para
la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglas en inglés de Food and Agriculture Organization) como la Organización Mundial de la Salud.
Así lo señala Carmen Mercado, profesora asistente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, en
una investigación que presentó ante el Centro de Investigaciones Agroalimentarias de la Universidad de Los Andes, titulado ‘Los ámbitos normativos, la gestión
de la calidad y la inocuidad alimentaria: una visión integral’. El trabajo está publicado en Internet, en la biblioteca científica Scielo-Capítulo Venezuela,
https://www.scielo.org.ve.
Según Mercado, ‘el rol del consumidor en el proceso de construcción de inocuidad y de calidad es sumamente importante, a pesar de encontrarse al final de la cadena y de no
estar directamente involucrado en los procesos de producción de los alimentos’ y ‘otra responsabilidad muy importante de los consumidores está relacionada con la
manipulación de los alimentos’.
Cinco claves. En esta onda de promover la corresponsabilidad en el consumo de alimentos, y como parte del Proyecto Nutrición para la Vida (PNV), el Instituto Nacional de
Nutrición tiene a disposición de las comunidades organizadas un material didáctico dedicado especialmente a la manipulación higiénica de alimentos que
lleva por título ‘Cinco claves para la inocuidad de los alimentos’.
Es un material que por su fácil divulgación puede ser utilizado por los padres en la educación de sus hijos. También se concibió con el fin de que sea
utilizado como herramienta para la formación del personal que labora en comedores u otras instituciones donde las personas en general reciban el servicio de alimentación
regularmente.
Para obtenerlo en su versión original puede solicitarlo a los promotores sociales del PNV del consejo comunal respectivo o en las unidades regionales de nutrición del
INN.
En definitiva, la higiene personal, la buena limpieza de la cocina y los utensilios, así como el control de la temperatura de los alimentos son claves en la prevención de
los peligros por contaminación alimentaria.